jueves, 28 de junio de 2012
Juegos Olímpicos Londres 2012: Michael Phelps, la historia de un grande
Producido por alumnos de la Carrera de Periodismo Deportivo del Centro de Estudios Terciarios River Plate.
Conducción: Julián Lewkowicz.
martes, 26 de junio de 2012
La seguridad en los Juegos Olímpicos

Luego de que se produjeran hechos trágicos en pasadas ediciones (por ejemplo la Masacre de la Plaza de las Tres Culturas en México ’68 donde perdieron la vida decenas de jóvenes que protestaban por la realización de los juegos en su territorio, o en Munich ’72 cuando fueron asesinados 11 deportistas israelitas a manos de un comando palestino) los Juegos han sido puestos cada vez más bajo la lupa de los organismos de seguridad. Y Londres no es la excepción.
A la gran amenaza terrorista, que estará viendo a los Juegos como un posible blanco, se le suman grupos de protestas anti- olímpicos, aquellos que quieren armar caos y llamar la tención mediática para algún fin y la delincuencia común. Se estima que el gobierno británico destinará unas 553 millones de libras (658 millones de euros) para “blindar” la ciudad, el doble del presupuesto que ellos habían calculado.
El dispositivo de seguridad, denominado “Guardián Olímpico”, que deberá resguardar la vida de deportistas, periodistas, público, delegados institucionales, miembros de los comités olímpicos y los habitantes de Londres constará de más de 40.000 militares, policías, guardias de seguridad privados y voluntarios, respaldados por una amplia red de inteligencia. Entre ellos se destaca la RAF (Royal Air Force, Real Fuerza Aerea) que tendrá a cargo el control aéreo. Todos ellos se preparan para el peor escenario posible, con el deseo de que dicho escenario no ocurra.
Una de las posibles medidas, que todavía esta en discusión entre los políticos ingleses, es la instalación de misiles de superficie- aire para reforzar la seguridad. Estos estarían ubicados en 5 lugares de Londres: Lexington Building, en el barrio de Tower Hamlets, y el Fred Wigg Tower, en Waltham Forest, los dos en el este de la capital británica, y los otros tres lugares son Blackheath Common, Oxleas Wood y William Girling Reservoir, espacios verdes del sureste de Londres. El Ministerio de Defensa todavía necesita luz verde del poder ejecutivo británico para poder instalarlos.
En conclusión, una fiesta que debería considerársela como tal, se ve empañada por el accionar de todos aquellos que no comprenden los valores Olímpicos. Lo único que esperamos desde acá es que los Juegos puedan realizarse con la mayor normalidad posible y no se tengan que lamentar hechos desagradables o violentos.
lunes, 25 de junio de 2012
Escuchá el Segundo Bloque del Programa "Sean Eternos", Especial de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Primer Bloque
Segundo Bloque
Escuchá el Segundo Programa "Sean Eternos", Especial de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Segundo Bloque
Escuchá el Segundo Programa "Sean Eternos", Especial de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
lunes, 18 de junio de 2012
Perfiles: Luciana Aymar, la abanderada
Producido por alumnos de la Carrera de Periodismo Deportivo del Centro de Estudios Terciarios River Plate.
Conducción: Ezequiel Paulo Penayo.
viernes, 15 de junio de 2012
Los Juegos, una oportunidad para recorrer Londres

Londres posee una cantidad enorme de centros turísticos que no deben ser omitidos por aquellos que tendrán el privilegio de presenciar los Juegos Olímpicos. Como primer punto a visitar, en la calle Great Russell, se encuentra el Museo Británico, el más antiguo del mundo donde se encuentran, entre los más de 6 millones de objetos, las esculturas del Partenón, el gato Momificado, el Tesoro de Mildenhall y el Jarrón de Portland.
Un segundo punto clave a la hora de visitar Londres es la Galería Nacional, ubicada en el centro de la ciudad, donde se pueden observar las colecciones de arte más importantes del país, como “La última cena” de Caravaggio, “La Virgen y el Niño con santa Ana y San Juan Bautista” de Leonardo Da Vinci o “El matrimonio Arnolfini” de Jan van Eyck. Para llegar a él existe la posibilidad de tomarse el bus o trasladarse a la estación de metro “Goodge Street” y descender en “Charing Cross”.
Sin desviarse mucho, a pocas cuadras del museo, se encuentra otro punto turístico de gran clamor, como es el Palacio de Buckingham, donde la atracción pasa por observar el cambio de guardia a las 11.00 am. y otras escenas como la balconada, donde la reina se asoma a saludar a la multitud, o el Jardín del palacio donde se celebran tres grandes fiestas anuales, a las cuales acuden más de 27.000 invitados. A continuación, es conveniente dirigirse hacia el Parlamento ubicado a 5 cuadras de distancia. En ella se puede observar una de las imágenes miticas de Londres: el Big Ben (el reloj ubicado en el pico del palacio de Westminster, cuenta con 14 campanas que fueron instaladas en 1858 por sir Benjamin Hall, comisario de obras). Sin embargo se pueden deslumbrar otros símbolos como la Estatua de Churchill, el Central Hall, la Iglesia de St Margaert y la estatua de Cromwell. Previo paso por el Ojo de Londres (la noria más gigantesca del mundo), es recomendable visitar el Catedral San Pablo y el Museo Nacional Británico de Arte Moderno, donde permanecen las obras “Maylin” de Warhol, “La fuente” de Duchamp y “El beso” de Rodin, entre otras.
Londres es una ciudad que respira historia. Los centros de excursión son tantos que no bastaría ni un libro para redactar todos ellos. Sin embargo, aquí les contamos lo más importante, lo esencial, a la hora de visitar Londres.
lunes, 11 de junio de 2012
La Selección Argentina de Handball se prepara para los Juegos
Producido por alumnos de la Carrera de Periodismo Deportivo del Centro de Estudios Terciarios River Plate.
Conducción: Paulo Ezequiel Penayo
miércoles, 6 de junio de 2012
El boxeo nacional en busca de otro podio

(Por Adriana Pozzi) - Si bien para muchos el boxeo no se considera un deporte, para Argentina si, y uno de los más importantes. Tal vez no tenga la popularidad del fútbol, pero se practica desde hace muchos años y en el caso de los Juegos Olímpicos las actuaciones de los pugilistas nacionales han sido mayormente exitosas, incluso más que el propio fútbol.
Desde que comenzaron su participación en París 1924 hasta Atlanta 96, la cosecha de medallas fue satisfactoria y los representantes dejaron una buena impresión, para que COA (Comité Olímpico Argentino) siga confiando en esta disciplina.
En el año 1924, en los Juegos Olímpicos celebrados en París, Argentina se subió al podio obteniendo la medalla de bronce, por medio de Pedro Quartucci en la categoría pluma y Alfredo Porzio en peso pesado, Alfredo Copello en peso ligero, Héctor Méndez en la categoría welter adquirieron medallas plateadas. Este fue el comienzo de una exitosa seguidilla de presentaciones olímpicas.
Cuatro años más tarde, en Ámsterdam Víctor Peralta (pluma) y Raúl Landini (welter) lograrían preseas plateadas, mientras que Arturo Rodríguez Jurado, peso pesado y Víctor Avendaño en medio pesado traerían al país las primeras medallas doradas, coronándose en lo más alto.
La obtención del primer lugar en un podio olímpico, por parte de nuestros deportistas, quedaría detenida en Londres 1948, cuando Rafael Iglesias (pesado) y Pascual Pérez en mosca cosechaban las que por el momento son las últimas preseas doradas obtenidas.
En cuanto a condecoraciones plateadas, en Helsinki 52 Antonio Piacenza en medio pesado, ganó la última.
Mucho más acá en el tiempo, Pablo Chacón, en peso pluma conquistó la medalla de bronce en las olimpiadas de Atlanta 96, logrando un total de veinticuatro medallas, para este deporte.
Aunque hace tiempo desde el último logro, para los Juegos Olímpicos de Londres, que se disputarán en julio, clasificaron Alberto Melián (56kg) y Yamil Peralta (-91kg).
Aunque son sólo dos los representantes en este deporte, la historia hace confiar en que tendrán actuaciones destacadas.
martes, 5 de junio de 2012
Radio Olímpica: Primer Programa. Segundo Bloque
Escuchá el Segundo Bloque del Programa "Sean Eternos", Especial de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
lunes, 4 de junio de 2012
Juegos Olímpicos Londres 2012: Conocé el Estadio Olímpico
Producido por alumnos de la Carrera de Periodismo Deportivo del Centro de Estudios Terciarios River Plate.
Conducción: Julián Lewkowicz.
viernes, 1 de junio de 2012
Los Juegos Olímpicos en la Era Moderna
(Por Cintia Rivera y Tomás Fontana) - Después de que el emperador romano Teodosio “El Grande” decretara la suspensión de los Juegos
Olímpicos, en el 424 d.C., tuvieron que pasar más de mil cuatrocientos años para que la llama olímpica volviera a encenderse. Fue gracias a un hombre, que poco tenía que ver con el deporte, que el fuego olímpico volvió a resurgir.
Pierre de Fredy, Barón de Coubertin, era un pedagogo francés e historiador que estaba convencido en que el deporte tenía el poder de beneficiar a la humanidad y alentar la paz entre las naciones del mundo. Él fue el que, en su afán de hacer realidad sus ilusiones, quiso revivir los Juegos Olímpicos. Viajó por el mundo intentando convencer a todos de su idea, pero siempre se chocaba con la incomprensión de quienes no podían entender sus ideales: unión,
hermandad, paz y comprensión mezclándolos todos con la palabra “deporte”.
Ante estas negativas, Pierde de Fredy no se desilusionó y puso todas sus energía en alcanzar su meta. Por fin, después de mucho esfuerzo, el 23 de junio de 1894, fundó el Comité Olímpico Internaciona integrado por doce países: Argentina, Bélgica, Austria- Bohemia, Estados Unidos, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Nueva Zelanda, Rusia y Suecia. No satisfecho con este gran paso que había dado se enfocó en realizar un paso mucho mayor: la realización oficial de los Juegos Olímpicos. Durante dos años batalló con el gobierno griego para que le autorizaran la realización del evento en su tierra de origen. El jefe de gobierno de ese país, Tricoupis, quiso impedir su realización ya que “aquel lío” salía muy caro a su país.
Coubertin encontró el apoyo que necesitaba, para la realización de su “utopía”, en un príncipe heredero de Grecia, el Duque de Esparta, que intercedió ante los gobiernos europeos para que le dieran su apoyo. Y así fue; no sólo consiguió el apoyo político sino también el económico: Jorge Averof, un hombre adinerado de Alejandría, accedió a correr con los gastos de la reconstrucción del estadio de Atenas para que al gobierno griego no le saliera muy caro “aquel lío”.
Finalmente, el 6 de abril de 1896, se llevaron a cabo los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en la ciudad de Atenas.
Olímpicos, en el 424 d.C., tuvieron que pasar más de mil cuatrocientos años para que la llama olímpica volviera a encenderse. Fue gracias a un hombre, que poco tenía que ver con el deporte, que el fuego olímpico volvió a resurgir.
Pierre de Fredy, Barón de Coubertin, era un pedagogo francés e historiador que estaba convencido en que el deporte tenía el poder de beneficiar a la humanidad y alentar la paz entre las naciones del mundo. Él fue el que, en su afán de hacer realidad sus ilusiones, quiso revivir los Juegos Olímpicos. Viajó por el mundo intentando convencer a todos de su idea, pero siempre se chocaba con la incomprensión de quienes no podían entender sus ideales: unión,
hermandad, paz y comprensión mezclándolos todos con la palabra “deporte”.
Ante estas negativas, Pierde de Fredy no se desilusionó y puso todas sus energía en alcanzar su meta. Por fin, después de mucho esfuerzo, el 23 de junio de 1894, fundó el Comité Olímpico Internaciona integrado por doce países: Argentina, Bélgica, Austria- Bohemia, Estados Unidos, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Hungría, Italia, Nueva Zelanda, Rusia y Suecia. No satisfecho con este gran paso que había dado se enfocó en realizar un paso mucho mayor: la realización oficial de los Juegos Olímpicos. Durante dos años batalló con el gobierno griego para que le autorizaran la realización del evento en su tierra de origen. El jefe de gobierno de ese país, Tricoupis, quiso impedir su realización ya que “aquel lío” salía muy caro a su país.
Coubertin encontró el apoyo que necesitaba, para la realización de su “utopía”, en un príncipe heredero de Grecia, el Duque de Esparta, que intercedió ante los gobiernos europeos para que le dieran su apoyo. Y así fue; no sólo consiguió el apoyo político sino también el económico: Jorge Averof, un hombre adinerado de Alejandría, accedió a correr con los gastos de la reconstrucción del estadio de Atenas para que al gobierno griego no le saliera muy caro “aquel lío”.
Finalmente, el 6 de abril de 1896, se llevaron a cabo los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en la ciudad de Atenas.
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